SINOPSIS:
Berlín, abril de 1945. La mirada de la secretaria personal de Hitler, Traudl Junge respecto de la caída del imperio nazi. La Alemania creada por Hitler está a punto de derrumbarse y un führer viejo, enfermo y algo loco, junto a su círculo de confianza se ha atrincherado en un búnker, desconectado absolutamente de la realidad. Hitler se niega a huir, mientras sus colaboradores se dividen en dos, los que lo abandonan y aquellos que le son fieles hasta el fin, como los Goebbels, quienes son capaces de llegar hasta las últimas consecuencias por la causa.
Ante la inminencia del hundimiento del imperio construido, Hitler reparte pastillas de cianuro a sus cercanos, finalmente Hitler y Eva Braun se suicidan como única vía de no perder la dignidad y Traudl logra escapar y sobrevivir. SÓLIDA Y REAL, MUY MUY RECOMENDABLE.
EL COMENTARIO
Ví hace más de dos meses El Hundimiento y me impactó profundamente la mirada a la caída del imperio nazi y pese a válidas olas de críticas respecto a la mirada humana que se da de Hitler ¡me encantó!
El hundimiento refleja la locura de los nazi de forma tan real que descoloca, desconcierta e impacta, pero principalmente hace reflexionar respecto de lo absurdamente simbólico que es el poder y cómo las personas podemos acumular tanto miedo, odio y admiración a sujetos que son tan vulnerables como nosotros.
Hitler, el moustruo histórico, durante la etapa que narra el film sólo era un viejo enfermo y absolutamente loco, que estaba totalmente desconectado de la realidad y que tenía como cualquier otro ser humano trazos de ternura con sus más cercanos, como Trauldl, los Goebbels y Eva. Lo inconcebible es darse cuenta de cómo muchos de este grupúsculo lo siguieron en su demencial paso por esta vida hasta la muerte, llegando incluso a sacrificar a sus hijos por mantener la dignidad del imperio.
Es imposible ver esta cinta y no recordar a otro moustruo histórico como lo es Pinochet, que seguramente no está tan loco como quiere hacer pensar al país, pero sí tan viejo, enfermo y decadente como el führer y que seguramente también posee las mismas facetas humanas de ternura con su círculo más cercano. Sí, tal vez Pinochet es igual de amoroso con las Pinochet girls que Hitler con sus secretarias, y probablemente tal como el dictador alemán sigue firme en sus convicciones de que Chile vivió una guerra, donde es necesario exterminar al enemigo; pero a diferencia del miserable teutón, Pinochet está consciente atrapado en un cuerpo que no le responde y lleno de evidencias que día a día le van quitando tanto la admiración como el miedo que tantos le profesaron, avanzando velozmente a una caída indigna, con una chapa de muerte fatal: cobarde, asesino y ladrón.
burton bk