Ufff ahora que Amalia está con la Mati, mi nana y tengo algo de tiempo aprovecho de escribir. Estoy en una disyuntiva grande, cuando decidí renunciar la idea era cuidar a mi hija por un tiempo corto, onda tres meses y volver a trabajar, pero ya pasaron los tres meses y ahora la idea era seis e incorporarme en forma paulatina a través del part time. Sinceramente anhelaba con ansias el momento porque adoro a mi gorda, pero, por lo menos a mí, que nunca paraba en casa, el ser mamá se me ha hecho heavy, me ha costado harto y sentía que necesitaba urgente un respiro para salir y desconectarme de los pañales, la leche, la teta o los chanchos. Sin embargo, ayer me ofrecieron un proyecto interesante, pelúo, pero choro; las lucas están aceptables, la gente del equipo de trabajo que conozco me agrada en su gran mayoría; no obstante, todo indica que más pronto que tarde tendré que alejarme de mi gorda y sinceramente me complica. Me complica perderme sus nuevas gracias, que se atrase por mi culpa, no estar atenta a los cuidados de sus futuras enfermedades, que quiera más a la nana que a mí, etcétera, etcétera.
Yo sé que estos cuestionamientos son archi repetidos en miles de mujeres cuando llega la hora de destetar a la guagua y volver al mundo real, pero el hecho no deja de aproblemarme y me tiene intranquila la decisión de aceptar o no. Valdrá la pena?
Cuando miro a mi Amalita reir y se le ilumina su carita, como en la foto de este post, honestamente no lo sé.
burtonbk
PD: Ya no prometo contestar, porque siempre fallo y mi palabra ya no vale nada. Sucumbí ante facebook!!!