Desde hace años tengo claro que aquella sentencia que indica que "Los polos opuestos se atraen", debería tener un agregado: ...y los parecidos también. Me explico, tengo muchos amigos simpáticos y agradables e incluso mi esposo clasifica dentro de ese canon, pero la mayoría de mis amigos son muuuy parecidos a mí, en particular en un aspecto...no entrai a la primera; o sea puedes caer fatal en la primera percepción, por careraja, imprudente, arrogante, frío, autosuficiente, ácido, qué se yo! ... y para que uno quede enganchado amistosamente a personas como yo, se requiere -necesariamente- un conocimiento bastante más cabal.
Yo me reconozco amarga. De hecho, probablemente, la primera impresión de mi persona sea que soy pesada. Nunca he tenido mayor problema con ello, incluso me gusta generar esa imagen algo intimidante. Para qué estoy con cosas! si hasta con algunos de mis amigos "con amargo" hasta nos ufanábamos de ser considerados así. Sin embargo con el pasar de los años tengo la sensación de que he perdido "mi toque". Realmente estoy convencida que les caía muy bien a gran parte de mi alumnado y por cierto, muchos aún se contactan conmigo; últimamente me han piropeado mi simpatía ???? y hasta mi facebook se incrementó quizás demasiado rápido.
Será que la vejez además de arrugas trae dulzura? porque juro que no he cambiado un ápice de nada...y sigo siendo adorablemente amarga.
burtonbk