Ya estoy bien, costó pero ya me siento recuperada. Gracias para los que se preocuparon y sí, sé que exageré con aquello de "vieja y enferma", pero los achaques me hacían exagerar las sensaciones y emociones.
La enfermedad me hizo recargar pilas y ahora muero por hacer muchas cosas, entre ellas, estudiar un par de cursitos re interesantes y una idea de guión que me anda rondando hace rato. Todo obvio más la pega y mi proyecto familiar. Ando contenta, me siento feliz, mi papá está quedándose por unos días por mi casa, el stress de la pega ha bajado, mi matrimonio está andando bien y hasta ya tengo depositada en la cuenta corriente la plata de la devolución de impuestos con la que pienso viajar, no puedo pedir más, todo bien.
Lo único que me da lata es que quizás el semestre se alargue, la universidad donde trabajo se quedó corta de infraestructura y arrendó un liceo cercano para las clases vespertinas, pero éste está tomado desde la madrugada del jueves. Entiendo y comparto la posición de los pingüinos, trabajo en el mundo de la educación y claramente se requieren cambios urgentes, pero si el gobierno no se pone las pilas rápido con esta crisis, muchos nos veremos afectados con los paros y tomas. En una de mis clases, revisábamos justo la gestión de crisis y analizamos los errores que se han cometido en este sentido, mis alumnos comprenden las inquietudes de los estudiantes, pero creen que es injusto para ellos la posibilidad de retrasar el término del semestre. No crean que son egoístas, nadie en su sano juicio quiere estudiantes mal preparados e incultos con el síndrome Carla Ochoa, pero estamos hablando de personas que hacen un sacrificio mayor al trabajar y estudiar de noche, para superarse y tener una mejor calidad de vida; que salen cansados más allá de las once de la noche y llegan a sus casas a altas horas de la noche, por tanto su posición es a mi juicio absolutamente comprendible.
Ojalá que el ministro Zilic no pierda el norte y la marcha de los pingüinos no llegue a mayores, dañando a otros que pretenden lo mismo, estudiar.
burtonbk
La enfermedad me hizo recargar pilas y ahora muero por hacer muchas cosas, entre ellas, estudiar un par de cursitos re interesantes y una idea de guión que me anda rondando hace rato. Todo obvio más la pega y mi proyecto familiar. Ando contenta, me siento feliz, mi papá está quedándose por unos días por mi casa, el stress de la pega ha bajado, mi matrimonio está andando bien y hasta ya tengo depositada en la cuenta corriente la plata de la devolución de impuestos con la que pienso viajar, no puedo pedir más, todo bien.
Lo único que me da lata es que quizás el semestre se alargue, la universidad donde trabajo se quedó corta de infraestructura y arrendó un liceo cercano para las clases vespertinas, pero éste está tomado desde la madrugada del jueves. Entiendo y comparto la posición de los pingüinos, trabajo en el mundo de la educación y claramente se requieren cambios urgentes, pero si el gobierno no se pone las pilas rápido con esta crisis, muchos nos veremos afectados con los paros y tomas. En una de mis clases, revisábamos justo la gestión de crisis y analizamos los errores que se han cometido en este sentido, mis alumnos comprenden las inquietudes de los estudiantes, pero creen que es injusto para ellos la posibilidad de retrasar el término del semestre. No crean que son egoístas, nadie en su sano juicio quiere estudiantes mal preparados e incultos con el síndrome Carla Ochoa, pero estamos hablando de personas que hacen un sacrificio mayor al trabajar y estudiar de noche, para superarse y tener una mejor calidad de vida; que salen cansados más allá de las once de la noche y llegan a sus casas a altas horas de la noche, por tanto su posición es a mi juicio absolutamente comprendible.
Ojalá que el ministro Zilic no pierda el norte y la marcha de los pingüinos no llegue a mayores, dañando a otros que pretenden lo mismo, estudiar.
burtonbk