LÍMITES

Estoy absolutamente trasnochada por culpa de mi marido. Cuento corto, ayer se largó a carretear con los amigotes, sin avisar y llegó tardísimo. En otro momento de nuestra relación, A.S.V. (antes de la separación y vuelta) como le llamo yo, habría estado francamente emputecida y enojadísima, pero tras vaaaarias terapias de pareja comprendí que mi media naranja, más que ser un desgraciado que no se pone en mi lugar, un irresponsable o un adolescente eterno es un sujeto de serios problemas con los límites.

Me explico, mi esposo tiene problemas para decir no. Aún no descubro claramente el por qué, aunque tengo varias tesis al respecto, pero esa es tarea de su psicóloga; sin embargo, tengo clarísimo que es de aquellas personas que le importa tanto herir susceptibilidades cercanas (específicamente la de sus amigos) que teme decir no para no pasar por macabeo y si a eso agregamos que le importa mucho el qué dirán, siempre dice sí, aunque no tenga realmente ganas o después se arrepienta. Aquello más que pelar a mi maridito -lo cual sería injusto porque se está terapeando para superarlo y yo también tengo mi grado de culpa en aquello- me lleva a reflexionar que muchos de nuestros políticos tienen serios dramas con los límites.

Por ejemplo, es extrañísimo ver a la gente de la UDI acompañando a Piñera, cuando hace tan poco despotricaban contra él. Eso además de ser una seña grave de inconsecuencia, también es un problema de no saber dónde están los límites, pues a mi gusto si uno tiene claro en lo que cree, no puede (sin razones realmente poderosas) darse vuelta la chaqueta de un día para otro, mostrando no sólo torpeza política sino falta de credibilidad. Asimismo, el maquiavelismo de Bachelet en relación a la DC me impacta y trasluce que para los políticos actuales no hay límite alguno.

Por lo menos mi esposo se está terapeando, pero ¿habrá psicólogo o psiquiatra apto para terapear a estos especímenes? Si bien Hirsch no es santo de mi devoción (en realidad ninguno de los cuatro lo era) aprecio su transparencia mental para decir que votará nulo y dejar en libertad de acción a su pacto, pues no es un misterio para nadie, que el Juntos Podemos podría haber obtenido muchas ventajas negociado con la Concertación sus votos de apoyo a Bachelet. No obstante, pese a las futuras aspiraciones políticas de Hirsch, éste tiene claro hasta donde llegan sus límites y eso se aplaude.

No quiero pretender dármelas de una mujer congruente a morir, pero sí tengo claro hasta donde llegan mis fronteras y sé decir en forma firme que no, cuando algo no me convence en un 100%, lamentablemente no puedo decir lo mismo del futuro(a) presidente de mi país, que ya ha evidenciado que por conveniencias propias o aspiraciones de poder, asquerosamente se pasará a todo y todos por la raja.

burtonbk