Hoy por fin tuve un tiempo para ir ver "
El exorcismo de Emily Rose" tras una serie de malos presagios de críticos profesionales, amigos y conocidos, que ya la habían visto. Sin embargo, pese a los augurios, la película me dejó impactada. No es una cinta de terror memorable, de aquellas que no te dejan dormir, pero al salir de la sala quedé con una sensación extraña, que aún no puedo definir, pero que me llevó a buscar antecedentes del caso real en el que se basa.
La cinta dirigida por Scott Derrickson y protagonizada por Jennifer Carpenter (Emily) trata respecto de una chica católica que cuando se va becada a la universidad comienza a tener una sintomatología demoniaca que es diagnosticada por médicos como una epilepsia con rasgos de sicosis; sin embargo, como no se ven avances evidentes, su familia decide ponerla al cuidado del párroco del pueblo, quien la somete a un exorcismo sin resultados exitosos. Tras un breve tiempo la joven muere a causa de desnutrición, por lo cual se somete al cura a un juicio por homicidio negligente. Durante el juicio el fiscal trata de probar la culpabilidad del cura demostrando científicamente que Emily no estaba poseída sino enferma y que las recomendaciones del religioso para que abandonara el tratamiento médico le provocaron la muerte; por su parte la defensa, intenta certificar que Emily sí estaba poseída y que la causa de su muerte no se debió al alejamiento del tratamiento médico, sino a la acción del demonio.
Si bien por momentos la cinta cae en un relato algo lento y no tiene un clímax muy definido, a causa de la matización del juicio con los flash back de la historia, va poco a poco inyectándote miedo, dudas y angustia, donde la sensación final más bien obedece a la relación personal de cada uno con la creencia o no, en Dios y el diablo. No obstante, un logro importante se traduce en no caer en los mismos efectos que ya patentó con clase "El exorcista", sino en una reinterpretación muy elegante del género.
Mas, tal como ya dije mi curiosidad se enfocó en el caso real que relato a continuación:
ANNELIESE MICHEL LA VERDADERA EMILY ROSE
El caso en el cual se basó "El exorcismo de Emily Rose" corresponde a Annaliese Michel, una estudiante alemana de pedagogía, de 23 años, originaria de la región de Bavaria (la zona más católica del país) que nació el 21 de septiembre de 1952 y murió en 1976.
En Alemania el caso de Anneliese fue conocido como "El caso Klingenberg", por el pueblo donde se desarrolló la historia. Annaliese era una chica muy católica, que por el 68 comenzó a sentir espasmos incontrolables en todo su cuerpo, lo que fue diagnosticado como epilepsia. No obstante, la chica agregó a sus convulsiones, una depresión severa y alucinaciones de demonios que la atacaban cuando rezaba. Los doctores continuaron diciendo que todo era producto de la epilepsia y siguieron medicándola sin mayores resultados.
Debido a esto, los padres de Annaliese -quienes veían impotentemente como su hija sufría- se acercaron a varios sacerdotes a fin de solicitar ayuda, ante lo que la medicina parecía no avanzar. Luego de un intento de suicido de Anneliese (1973) solicitan en 1974 derechamente un exorcismo al Obispado de Wurzburg por medio del religioso Ernst Alt, pero la moción es rechazada recomendándose que la niña tenga un acercamiento más espiritual a fin de encontrar la paz.
La situación empeora y Annaliese comienza a mutilarse a si misma, atacar a sus padres y hermanas con mordidas, duerme en el piso, come arañas, moscas y carbón, bebe su orina, rompe todos los símbolos religiosos que encuentra y decide dejar de comer porque -a su juicio- los demonios no se lo permitían.
Por fin en 1975 se verifica la posesión y el Obispo de Wurzburg, Joseff Stangl autoriza el exorcismo, asignando para dicha misión a los sacerdotes Arnold Renz y Ernst Alt. Los religiosos se rigeron por el ritual romano que imperaba en aquellos tiempos y ejecutaron prácticamente una sesión de exorcismo en forma semanal, determinando que Annaliese está poseída, a lo menos, por seis demonios que incluían, desde el mismísimo Lucifer hasta las almas malignas de Hitler y Caín.
La fuerza física de la joven mujer era tal que debían sostenerlas con cadenas, pero tanto los sacerdotes como los padres creen que el sacrificio ha valido la pena, ya que durante un tiempo Annaliese vuelve a hacer una vida normal y continúa sus estudios en la académica pedagógica de Wurzburg. Sin embargo, en junio de 1976 la muchacha vuelve a mostrar síntomas cada vez mayor magnitud y se continúa con el rito de exorcismo, que es registrado en más de 42 cintas de audio. Durante varias semanas Annaliese se niega a comer, alcanzando apenas los 30 kilos de peso, padeciendo de pulmonía y alta fiebre, a lo que se suman escaras por todo su cuerpo. El 1 de julio se produce lo inevitable...Annaliese muere.
Tras dar aviso a las autoridades locales de la muerte de la joven, se inicia un juicio contra los padres y los dos sacerdotes por homicidio negligente, amparados en el hecho que no la internaron para alimentarla vía suero, ya que la autopsia arroja que Annaliese muere de inanición.
El juicio desata repercusión pública en todo el país, aumentado por la paranoia que provoca la cinta "El exorcista" de William Friedkin basada en un hecho real acaecido a un niño estadounidense de 14 años. Finalmente, tanto los padres como los curas son declarados culpables y sentenciados a 6 meses de prisión. Mientras una comisión de obispos de la Conferencia Alemana declara, al poco tiempo, que Annaliese Michel nunca estuvo poseída.
El caso jamás tuvo una claridad absoluta, pues los padres de Annaliese relataron que la joven habría expresado con anterioridad su deseo de morir como un sacrificio por las conductas impropias de la población e iglesia alemana, lo cual tiene lógica si se considera que poseía una recta formación católica. De acuerdo al autor del libro "Anneliese Michel" de 1983, Kaspar Bullinger, todo indica que al final, la chica decidió abandonarse a la fe: dejó de comer y de usar los medicamentos para combatir la epilepsia.
Bullinger agrega que 11 años después de su muerte se hizo una exhumación para comprobar las razones de la muerte, con lo cual se disculpaba completamente a los padres y los exorcistas. El estudio demostraba que "tanto la actuación del obispo que había autorizado los exorcismos como la de los sacerdotes había sido seria y se precisaba que la causa de la muerte de la muchacha, era independiente del sacramental administrado". Sin perjuicio de esto, la verificación de la posesión nunca quedó zanjada del todo.
A pesar de aquello, para muchos alemanes, tal como se relata en los créditos finales de la película, Annaliese Michel se constituyó en un símbolo de santidad, por su sacrificio y lucha contra el diablo y hasta el día de hoy su tumba es un lugar de peregrinaje para rezar.
BONUS TRACK
El Ritual Romano fue cambiado por uno nuevo en 1999, en una comisión integrada, entre otros, por el Cardenal Medina y Gabriele Amorth (el principal exorcista del Vaticano). El nuevo manual para exorcismos se llama De Exorcismus et Supplicantionibus Quibustam (Sobre todo tipo de exorcismo) y básicamente incentiva a que previamente a iniciar el ritual se descarten todo tipo de hechos psiquiátricos y que el exorcista pase más tiempo orando con la persona que va a someterse a este rito.
La Universidad del Vaticano está dictando cursos para especializarse en exorcismos, destinados a capacitar a sacerdotes, sicólogos e incluso laicos. La primera versión culminó el 14 de abril de este año y la segunda comenzó el 13 de octubre pasado y concluirá el 9 de febrero de 2006. Si quieres saber más léelo en Vanidades, ver:
www.esmas.com/vanidades/notas/486644.htmlSe han escrito dos libros que hablan del caso de Annaliese Michel: "Habla un exorcista" (1990) del sacerdote y principal exorcista del Vaticano Gabriele Amorth y "Annaliese Michel" (1983) de Kaspar Bullinger.
Laura Linney la actriz que encarnó a la excéptica abogada defensora del sacerdote (Erin Bruner) ha declarado en una entrevista que durante la grabación de la película su televisor y el equipo de música de Jennifer Carpenter (Emily) se prendían solos y sin razón aparente ver :
www.elmundo.es/metropoli/2005/11/18/cine/1132268406.html
burtonbk