"PITÉATE UN FLAYTE": UNA PROPAGANDA PELIGROSA

Ya lo había dicho en mi escrito "La Isla" del 12 de octubre, la delincuencia ha llegado a tal que muchas personas cada día elucubran formas descabelladas respecto de cómo eliminarla, una de esas ideas abyectas es la campaña "Pitéate un flayte" de internet www.piteateunflayte.tk y radio Carolina en su programa "Máximo Volumen" www.carolina.cl/MaximoVolumen.htm.

En dicha campaña se incita a extinguir a los delincuentes a fin de lograr un futuro mejor. Los delincuentes, de acuerdo a los autores, son sinónimo de "flaytes" (cumas o pungas), y constituirían una suerte de animales, literalmente señalan: "UN FLAYTE ES UN ANIMAL POR LO CUAL NO PIENSA ASI QUE CON UN POCO DE INTELIGENCIA LO PODEMOS VENCER FACILMENTE", para este cometido recomiendan ideas como las que pueden visualizar más abajo.

Sin embargo, pese al tono supuestamente humorístico y ácido, la campaña no sólo discrimina por conductas delincuenciales sino también por nombres, aspecto y situación social no sólo a ciudadanos chilenos, sino también a peruanos con un spin off de la campaña "pitéate un peruano" que tiene su variante en "pitéate un cholo" y ha inundado lugares como la Plaza de Armas desde los conflictos con Perú por los límites marinos y la "visita" de Fujimori.

La situación ha llegado a mayores y ayer la diputada Carolina Tohá, junto a un grupo de organizaciones juveniles y culturales, interpuso un recurso de protección en contra de radio Carolina y el programa "Máximo Volumen" por "estigmatizar y señalar como delincuentes a aquellos jóvenes provenientes de clases sociales bajas y que viven en poblaciones marginales, bajo el pretexto de salvar a la sociedad de la delincuencia".

No obstante, Radio Carolina ha declarado en un comunicado que "la única intención de la referida iniciativa programática era solidarizar y hacerse parte de la inquietud de los jóvenes frente al fenómeno de la delincuencia juvenil. En un contexto de humor, sólo se ha pretendido repudiar conductas violentas y antisociales propias de los delincuentes y solidarizar con sus víctimas, es decir, con la gran mayoría de los jóvenes de nuestro país", agregando que "Si alguna persona o grupo se ha sentido injustamente estigmatizada o discriminada por el programa, Radio Carolina pide desde ya excusas y lamenta que las expresiones utilizadas para denominar la sección hayan podido interpretarse por esas personas con un significado diferente al que ha sido nuestra intención".

Las disculpas resultan válidas, sin embargo aún me caben dudas respecto a si realmente los creadores de la citada campaña de verdad lamenten la situación generada. En primer lugar, en el comunicado se habla de repudiar conductas violentas y claramente -a lo menos el tono de la campaña- incita a la violencia, no olvidemos que "pitearse" viene de "te voy a pitear" que según el diccionario de modismos chilenos www.mainframe.cl/diccionario significa: "te voy a dejar en un cajon, te voy a dejar con tres metros de tierra encima" vale decir "pitéate un flayte" sería algo así como "mata a un flayte". Asimismo, Radio Carolina habla de la no discriminación pese a que su nicho está dirigido, tal como lo declaran en su página web, "un público juvenil, ABC1 Y C2, entre los 15 y 25 años" o sea un segmento de auditores donde según un criterio bastante estrecho no habrían pobres, morenos, raperos ni gente con conductas "flayte".

En segundo término, los activistas de internet parte diciendo "Hola nuestro afan es extinguir esta raza de seres humanos.. no nos consideramos genosidas. El problema principal es el desagrado que causa este especimen de ser humano en nuestras personas y en mucha gente que comparte estos sentimiento hacia ellos ayudanos... colabora... todo por un futuro mejor". Si alguien ya tiene cierta idea de que puede ser tachado de genocida, es lógico que conoce las implicancias que dicha iniciativa puede tener o gatillar. De hecho a mi juicio más que una campaña "pitéate un flayte" es propaganda, ya que posee explícitamente ideología y desde este punto de vista el asunto carece en absoluto de los tintes de humorismo que se le ha pretendido dar.

De hecho, varios de mis alumnos universitarios no sólo adherían a la campaña, sino que la difundían entre sus amigos, sin darse cuenta de la segunda lectura que esto trae consigo. En la página del pitéate hay ciertas definiciones de flayte y casi todas incorporan la frase "persona con poca cultura", la verdad creo que han equivocado el camino, pues los verdaderamente incultos no son los flaytes sino los pelotudos que han engendrado y diseminado este engendro, los cuales sí podrían ser considerados animales, pues no son capaces razonar, filtrar ni discriminar los efectos de sus palabras.

No es menos cierto que a todos nos molesta la delincuencia y que en más de una ocasión hemos sido discriminadores con gente morena, baja o más étnica de lo común. Muchas veces me vi diciendo en la universidad "ése tiene el llamo en la frente" y hoy me avergüenzo de aquello, mas eran pecados de juventud que con la madurez asumes y resuelves, y de allí que mis alumnos y sus cortas edades aún son salvables; pero, a lo menos, la gente de radio Carolina ya es grande y madura para caer en estas intolerables dinámicas.

No comparto la censura porque creo en la libertad de expresión, pero sinceramente espero que la querella de Tohá prospere y los cerebros del pitéate sean sancionados y censurados, pues no quiero escuchar mañana que debido a su graciosa campaña se haya golpeado a niños sólo por su apariencia o ya existan mártires flaytes. Hoy Iván Valenzuela y Carolina Urrejola llamaba a no censurar, sino simplemente a castigar la sintonía del programa, la radio y sus auspiciadores. La idea es buena, pero probablemente sólo será válido para quienes ya somos maduros y nos damos realmente cuenta del problema, lamentablemente, no somos nosotros el nicho objetivo del espacio, sino adolescentes que difícilmente se darán cuenta del asunto, precisamente obnubilados por la cáscara humorística del espacio.

burtonbk