MOMENTO ENTRAÑABLE 1: Debajo de las sábanas con mi mamá jugando a las escondidas con nuestro gato, que con sus garritas nos pillaba. Cagadas de la risa nos divertíamos así todas las mañanas.
MOMENTO ENTRAÑABLE 2: Mi papá dando en el gusto a mi tiranía infantil, mostrándome el chocolate gigante Trencito que fabricó sólo para apaciguar mis rabietas. Estaba riiico y devoré la esforzada creación de mi papá en instanstes.
MOMENTO ENTRAÑABLE 3: Una de mis fiestas de cumpleaños cuando disfrutaba con invitar gente, glotonear dulces y disfrazarme. Aún rememoro cuando mis papás se aplicaban en darme la mejor fiesta del año y los niños se agolpaban preguntándome si iban a ser invitados o no, al citado y sobrevalorado evento. Particularmente me acuerdo de un cumpleaños al que invité a todo el curso, menos a dos niñitas que no me caían particularmente bien y ellas en medio de la fiesta treparon la pared del patio de mi casa y comenzaron junto a una patota de cabros malos a tirarnos barro. En ese momento me sentía morir, pero ahora me cago de la risa y de hecho posteriormente me hice muy amiga de una de las antagonistas y valoro en demasía la intrépida acción que animó la fiesta y manchó a una de las profes invitadas (¡sí además era patera!)
MOMENTO ENTRAÑABLE 4: En plena fiesta de otro cumpleaños mi mejor amiga de infancia y yo bailando al ritmo de la música disco haciendo los pasos más ridículos y audaces de la época ante el asombro de los presentes ¿Ridículas? demás, pero pucha que nos divertimos, pasándonos por buena parte la opinión del resto y convirtiéndonos desde ya en dos mojonas audaces.
MOMENTO ENTRAÑABLE 5: Pegada y erotizada frente al televisor de mis viejos mirando a Matt Dillon en "Litle Darlings" (1980) actuando como Randy, con una boquita roja de besar y morder. Nunca había visto algo más bello y quedé pegadísima con el actor que sigo hasta hoy, incluso, como conté por ahí, hasta pololié con un tipo, única y exclusivamente, porque era idéntico al objeto de mi adoración y cuando le besaba me imaginaba en los brazos de Matt.
Matt, Matt, Matt en los momentos en que se convirtió en el objeto de mi deseo
MOMENTO ENTRAÑABLE 6: Corriendo a toda velocidad en una bicimoto regalo de mis papis, mientras el viento me acariciaba la cara y yo me sentía la dueña del mundo. El vehículo de rojo flamante fue bautizado como "Puto" en homenaje y venganza a un ex que no se portó muy bien conmigo, pero que sobre mi motito domaba y castigaba a mi arbitrio. Lamentablemente, un día llevé de pasajera a una amiga algo gordita y como consecuencia de no saber conducir con acompañante nos sacamos la cresta con un moretón de grandes dimensiones en mi pierna y mi "Puto" con un abollón de magnitud que la condenó al ostracismo de mi patio.
Mi querida "Puto" una bicimoto Garelli
MOMENTO ENTRAÑABLE 7: En el cine con los integrantes de mi pandilla de turno (puros hombres) bebiendo ilegalmente a través de una pajita gigante una cerveza heladita, ocultos en la oscuridad de la sala, creyéndonos rebeldes e imbatibles.
MOMENTO ENTRAÑABLE 8: Saliendo de cuarto medio junto a mi partner de aquellos años, Marcela, tirando el diploma al cielo y riéndonos a rabiar, sabiendo que empezaba sólo una etapa mejor, mientras mis otras compañeras lloraban a moco tendido por dejar el colegio. Lamentablemente la vida nos separó y hoy ni siquiera sé de su existencia, pero nunca olvidaré todos los felices momentos que disfrutamos juntas hueviando la vida a concho.
MOMENTO ENTRAÑABLE 9: Con mi grupo de tesis de la universidad (Marcos, Paola y Jessica embarazada), en la casa de la chica Paola haciendo apurados y atrasados las conclusiones, pero siguiendo atentos el partido de la Chile; termina el encuentro y la U es campeón, nos olvidamos de la tesis y partimos a celebrar, subiéndonos en una camioneta que nos llevó en una caravana al centro gritando por el triunfo hasta quedar disfónicos. En pleno centro arriba de la camioneta y con una inusitada bandera en la mano, que nunca supe de dónde llegó, veo a mi pololo (actual marido) con otro compañero de carrera rajas y les hago un gesto para que se suban al vehículo. Se suben y la alegría era total, estuvimos casi hasta las 12 de la noche celebrando con algarabía.
Penal del Pato Mardones en El Salvador, en el partido de La U contra Cobresal, donde obtuvo el título después de 25 años.(1994)
MOMENTO ENTRAÑABLE 10: Trasnochando en mi departamento junto a Humberto, mi amigo compañero de tesis de magister, terminando para variar las malditas conclusiones, no se nos ocurría qué redactar y tipín 4 de la mañana nos salimos a relajar a la Costanera para que se nos despejara la mente. Una vez en el parque, caminamos y por fin se nos ocurre qué poner, caminamos rápido a mi departamento, pero mientras vamos subiendo por el ascensor... ¡se nos olvida todo!. Era la maldición del príncipe Fayú, como llamábamos en un chiste interno a la investigación. Nos estuvimos riendo como 1 hora y eso que teníamos que entregar al otro día el documento final, mientras mi novio (sí el actual marido), también se encontraba en la confección de su tesis de magíster y nos miraba cagado de la risa, mientras seguía tecleando su notebook.
MOMENTO ENTRAÑABLE 11: A otro día del matrimonio, con la caña viva descansando en la suite del hotel Radisson, donde nos casamos, decidimos ir al jacussi. Lo comenzamos a llenar, pero ninguno de los dos huasos lo sabíamos usar y comienzan a salir chorros que llegaban al techo, dejando la cagá. Producto final, todo estaba inundado y mojado y nosotros empapados, y una vez más cagados de la risa.
En fin, esos son los momentos que se me vienen a la mente por ahora, si me acuerdo de otros los escribo. Sólo espero que vengan muchos y nuevos momentos entrañables más.
burtonbk