No había escrito porque además de tener muucha pega estoy inválida. Sí inválida y con los ojos bien cerrados; siempre he sido super pollo y generalmente las enfermedades llegan a mí como sí nada. Lo cual no me molesta demasiado, porque no pesco y asimilo mi estado de pollo con dignidad, pero mi último estado avial sí me afectó, ya que me quedé prácticamente ciega debido a una fuerte alergia a la vista.
Vivo en Providencia y hace rato odio la primavera, ya que mi calle es prácticamente el paraíso de los alergenos y estoy literalmente inundada de plátanos orientales y su insoportable polvillo; por tanto, la rinitis es a estas alturas una amiga más, pero la afección a los ojos, esta vez fue más allá de lo soportable. Mis pobres ojitos son actualmente unas papas hinchadas y llorosas, que secretan un asqueroso líquido blanco, debido a la inflamación total de las mucosas como sentenció mi oftalmólogo.
Por tanto estoy sentenciada a usar y abusar de las gotas y los antiestasmínicos por 15 días, tratar de no usar mucho el computador y no salir a la calle sin anteojos. La gracia me salió 40 lucas no reembolsables por mi dictatorial isapre, ya que asistí al oculista más cercano que no se encuentra dentro del plan, lo cual sólo acrecienta mi estado de felicidad, y a lo cual hay que sumarle la mirada de lástima de mis alumnos por la cara de poto que ostento sin una mísera gota de maquillaje.
Hace poco fui a ver "El cuerpo de la novia" de Tim Burton y actualmente me siento totalmente identificada con la novia muerta, que recogía a cada instante su ojo con gusano hablante incluido. En fin, esto de estar inválida y con los ojos bien cerrados no es ninguna gracia, porque además de ver en forma parcial y borrosa me siento incapacitada y dependiente de mi marido y mi nana para la tortuosa sesión de gotas.
Solamente espero que la situación cambie rápidamente y no se repita; primero, porque queda mucha primavera por delante y segundo, porque estoy hastiada de no ver bien ni poder escribir mucho porque estoy inválida y con los ojos bien bien cerrados.
burtonbk
3 comentarios:
Va ha hacer un año que estuve en Santiago y que casualidad que la casa del amigo que me alojó está en Providencia.
Cómo envidio el calorcito que se os avecina, los días más largos, la flores... cuando aquí los días se acortan y el frió hace acto de presencia.
Lamento los efectos colaterales de la primavera en tus ojos, pero hoy la ciencias adelantan que es una barbaridad y enseguida estarás bien.
te entiendo perfectamente: no puedo salir a la calle sin mi rigotax (antialergico), gotas para los ojos y betametasona, de lo contrario se me tapa la nariz, se me hinchan los ojos y el cuello se me irrita, además de los codos, las axilas, etc, etc.
es divino santiago en primavera.aaaaaa te copie lo del termometro...jijijiji
¡ufff que fuerte y yo la pelota quejándome por una alergia!
espero con ansiedad tu escrito...
saludos y ánimo
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