AYYY ME DUELE!

Tuve un movido fin de semana, que incluyó la polémica mal entendida con Adolf, ataque de asma por fumar demasiado, inflamación de los ganglios y mi marido enfermo.

Si bien aún ando media apolillada y los ganglios me duelen a morir, lo peor fue la faringitis de mi marido, yo entiendo que le dolía mucho la garganta, pero no logro comprender por qué los hombres se quejan tanto. Es increíble, pero sus lamentos eran casi de parto sin anestesia y se ponía super víctima, negándose a comer incluso papilla o líquido. Hoy me despertó a las 5 de la mañana con sus aparatosas gárgaras.

No es por ser mala, pero desde muy chica he sufrido de afecciones a la garganta, de hecho de niña me daban, a lo menos, 10 amigdalitis al año, pero mis amígdalas no eran operables y aprendí a ser valiente y a vivir con ello. Mi esposo me decía que nunca había padecido dolor semejante y a mí me daba pena, pero también algo de risa culposa porque creo que alharaqueaba too much.

No sé si existirá alguna teoría que diga que los hombres tienen un umbral de dolor más bajo que el de las mujeres, pero he escuchado historias de escándalos mayúsculos de machos cuando están enfermos. ¿Cobardía?, no lo sé, pero nadie podrá contradecir que la mayoría magnifica bastante la situación.

Sólo espero que hoy, tras las medicinas que le dieron a mi esposo, sus quejidos disminuyan un poco, porque esta vez no podré aguantar la risa de ver su cara de enfermo terminal, diciéndome ¡Ayyy me duele!

burtonbk