miércoles, octubre 05, 2005

Mi hermano


A partir de la visita al blog de Lula Towanda http://seccionfemenina.blogspot.com/ recordé mi niñez y la extraña relación que hasta hoy sostengo con mi hermano.
Fui hija única hasta los cuatro años y la verdad, hasta dicha fecha sólo tengo recuerdo momentos felices, pero mi vida se complicó al nacer mi hermano. Mis padres me tenían muy mimada, pero desde el nacimiento de mi hermano, todo cambió. El parto de mamá fue complicado, casi muere y se tuvo que quedar hospitalizada por varias semanas...Como estaba tan apegada a ella para mí la experiencia del hermano se volvió una tragedia y mis padres, hasta el día de hoy, cuentan con profusión como le pedía a mi abuelita y la nana que taparan con frazadas todas las ventanas de la casa, a fin de creer que era noche y así los días sin mi mamá pasaban más rápido.
Después de unas semanas me llevaron a la clínica a conocer a mi hermanito, pero el pobre había nacido con histericia y era muy arrugado y amarillo, lo que me asustó y no tuve tapujos en calificarlo como horrible. Luego las visitas de las amigas de mamá para conocer la guagua eran interminables, pero ya nadie me prestaba atención, pues toda se la llevaba el hermano. Aquello me hizo odiarlo y me confabulé con mi gato para matarlo, lanzándoselo sin suerte a la cuna.
Dicha experiencia me puso a ojos de toda mi familia como una niña mala y problemática, extendiéndose mi mala fama por varios años. Así cada accidente que tenía mi hermano era atribuido -injustamente- a mí, lo que acrecentaba mis malas pulgas hacia él. Obviamente con el tiempo lo fui queriendo, sobre todo cuando se trasformó en mi compañero de juegos y maldades, pero siempre hubo cierto resentimiento alimentado por el aprovechamiento que él sacaba de la situación y la competencia insaciable que se dio siempre entre nosotros por el favoritismo de nuestros padres.
Recuerdo que mi hermano fue un computín desde pequeño y siempre tuvo, tecnológicamente hablando, lo último en juguetes computacionales, pero él me negaba el acceso a estas maravillas, pese a que se lo permitía a todos los niños del barrio. Esto hizo que me alejara cada día más de él porque ya ni siquiera compartíamos la diversión y si bien fue duro, reemplazé a mi hermano con amigos me permitieron conocer los puntos de vistas del sexo opuesto, que mi hermano me negaba.
Y es que pese a que corre por nuestras venas la misma sangre, mi hermano es absolutamente distinto a mí, tanto en actitudes como físicamente. Estas diferencias se notaron aún más cuando pasé por la adolescencia y me convertí en una rebelde que era absolutamente denotada y criticada por mi nerd hermano. En esa época mi hermano fue el autor de experiencias traumáticas, como cuando me llegó a los doce mi primera regla y yo lloraba porque no quería ser aún una mujer, mientras mi mamá me consolaba en el baño explicándome cómo se usaban las toallas higiénicas y mi cruel consanguíneo me gritaba en tono burlón ¡mujer, mujer!
Recién en la universidad nos empezamos a entendernos y encontrarnos más, porque compartíamos ciertos gustos y experiencias, pero luego me independizé y nuestra cercanía volvió a resentirse. Paradójicamente nos volvimos a unir frente a la muerte de mi abuelito y mis sobrinas; precisamente en este último y doloroso acontecimiento comprendí que aún es un niño y me necesita.
Este año pasé por un desajuste en mi matrimonio y debo reconocer que mi hermano se portó como lo que nunca sentí que fue. Me apoyó, protegió y cuidó como si yo fuera la hermana menor, en ese momento me dí cuenta cuánto lo quiero y necesito, y que nuestro historial de peleas era sólo eso, niñerías; pero lo verdaderamente importante es que si bien cotidianamente no nos pesquemos mucho, siempre estaremos el uno para el otro en momentos de necesidad.
¡te quiero guatón!
burtonbk

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La fraternidad se alimenta con solidaridad, pero se desvanece cuando hay competencia de por medio. Sin embargo, creo que el amor de la familia siempre es incondicional y más sólido que cualquier otro sentimiento, y eso se ve en los momentos en que más se necesitan el uno del otro...

poeta dijo...

me gusto.....me mataste con el principio..no podis ser asi!!!!
pero despues, a pesar de todo y como todos son nuestros hermanos, y de una u otra forma...aunque no de la mejor nos apoyan.....aaaaa y si tienes mas de 200 visitas es porque estuve media hora abriendo tu pagina....jajajajajaja

Anónimo dijo...

Igual se nota que estás traumada con tu hermano, yo creo que deberías preocuparte de tu existencia y no tanto de quienes te rodean, independiente que sean hermanos, papás, etc.