MIS POLLOS

Bueno como ya lo he contado en más de una oportunidad, actualmente me desempeño como consultor y profe universitaria y vengo llegando de un carrete de celebración de exámen de grado de mis alumnos y de verdad aunque ninguno de ellos tenga la edad para ser mis hijos, los siento como mis pollos.

Sí, mis pollos se titularon y se convirtieron en gallos y gallinas, listos para dominar el gallinero y espero que los hagan con éxito. Es extraño pues hace rato que hago clases y ya he visto como muchos cabros egresan y se convierten en prósperos profesionales, pero me encariñé especialmente con los alumnos de una ex pega a la cual renuncié por estar absolutamente inconforme con considerar a los alumnos súbditos. El lugar en cuestión, era uno de los primeros sitios donde me desempeñé como docente y me costó tomar la decisión de irme, pero mis principios están primero. Bueno hoy estos cabros dieron su examen de tesis y me llamaron para compartir su felicidad y obvio fuí, pero grande fue mi sorpresa cuando me enteré que les bajaron un punto por haber agregado una entrevista que me hicieron con anterioridad sobre el futuro de su centro de estudios.

¡Pucha que les debe haber dolido mi renuncia a mis ex jefes para tener tanto odio que los pobres pollos sean víctimas!, la verdad verdad me sentí como las pelotas, por los cabros claro, pero feliz de haberme ido a tiempo de un lugar tan asquerosamente dictatorial, gobernado por gente cada vez más inepta y estrecha de mente.

Que no se piense que soy de esos profes buena onda, que les dan todas las pasadas a sus estudiantes, por el contrario, siempre tuve super claros los límites de la sala de calses y la vida civil; y si los cabros me respetaban era por mi eficiencia académica, por ser consecuente y cercana. Siempre encontré que era una pelotudez aquello de el siete para Dios, el seis para el priofesor y con cueva el cinco para el alumno. Por el contrario en mis estudiante he encontrado gente inteligente, capaz, culta, despierta y ávida de aprender, con la cual puedes tener una conversación realmente sabia; sujetos que contradicen con argumentos y que te respetan, no porque eres el profe, sino porque te consideran competente.

Gracias a Dios, aún mantengo gran contacto con mis ex alumnos y con muchos de ellos he logrado generar una amistad verdadera, sin que importe la edad, pues he tenido alumnos mayores que yo, otros de mi edad y por supuesto más chicos.

Por eso hoy me siento orgullosa de mis pollos y sus primeros logros y brindé más de una vez por ello. ¡salud por ustedes pollos!

burtonbk